sábado, mayo 4, 2024

ONU SUSPENDE AYUDA HUMANITARIA A GAZA

La Organización de Naciones Unidas se vio obligada ayer a suspender la entrega de ayuda a Gaza, a causa de la escasez de combustible, y advirtió que los ciudadanos enfrentan un riesgo inminente de sufrir hambre sin las urgentes reservas de alimentos y agua.

Las agencias de ayuda señalaron que la crisis humanitaria para los 2.3 millones de residentes de Gaza se dirige a una nueva fase, más extrema, al entrar la guerra en su séptima semana. La ONU informó que sus camiones no se pueden mover, y que no pudo coordinar entregas debido a una interrupción de las comunicaciones.

Operadores palestinos de redes explicaron que ya no pueden mantener funcionando los sistemas de teléfono e Internet, también a causa de la falta de combustible. Tales limitaciones han cortado esencialmente los sistemas de tratamiento de agua y drenaje, por lo que las autoridades sanitarias alertan sobre la propagación de enfermedades infecciosas.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como Unrwa, no podrá llevar ayuda mientras perdure la interrupción de las comunicaciones, de acuerdo con su vocera Juliette Touma.

Mueren 24 pacientes en medio del asedio

La falta de combustible además provocó la muerte de 24 pacientes en dos días en el hospital Al Shifa, señaló el Ministerio de Salud de Hamas.

En tanto, al menos 80 palestinos murieron ayer en un bombardeo lanzado por el ejército de Israel contra el campamento de refugiados de Nuseirat, situado en el centro de la franja de Gaza, en una jornada de ataques aéreos que dejó cerca de 150 fallecidos, de acuerdo con la agencia palestina de noticias Maan.

Los equipos de rescate y civiles que participan en las tareas de búsqueda en Nuseirat recuperaron hasta ahora 80 cuerpos, entre los que figuran varios niños, mientras decenas de personas siguen desaparecidas.

Por otro lado, Cindy McCain, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), advirtió que las reservas de agua y comida son prácticamente inexistentes, en tanto sólo una fracción de lo que se necesita con desesperación cruza hacia las fronteras de Gaza bajo el sitio israelí.

Ahora que el invierno se aproxima, con albergues inseguros y saturados, y la falta de agua limpia, los civiles se enfrentan a la inmediata posibilidad de sufrir hambre, declaró en un comunicado. No hay forma de enfrentar las necesidades actuales de alimentos con un solo cruce fronterizo funcionando. La única esperanza es abrir otro pasaje seguro para el acceso humanitario.

Israel impuso un estricto bloqueo de todos los bienes que entran en Gaza cuando lanzó una campaña militar en respuesta al ataque de Hamas en territorio israelí, el 7 de octubre pasado, en el que mil 200 personas fueron asesinadas y 240 tomadas como rehenes. Israel también ha bombardeado Gaza desde el aire, a la vez que en las semanas recientes ha incrementado operaciones por tierra, centradas alrededor del norte de la franja, en particular en la ciudad de Gaza. Funcionarios en el territorio gobernado por Hamas afirman que 12 mil personas han muerto dentro de la región, entre ellas 5 mil niños.

Ayer, el gabinete israelí de guerra anunció que permitiría hasta dos camiones de combustible por día para dar apoyo mínimo a los sistemas de agua, drenaje y saneamiento.

El consejero israelí de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, expuso en una conferencia de prensa que el combustible sería también para el sistema de comunicaciones de Gaza. Señaló que la meta es prevenir la propagación de enfermedades sin perturbar la capacidad israelí de continuar su guerra contra Hamas. Se dice que la decisión llegó tras la solicitud del gobierno estadunidense.

Gestión estadunidense

Un funcionario del Departamento de Estado, que ofreció mayores detalles a Reuters, precisó que Israel se había comprometido a permitir el ingreso de 120 mil litros de combustible cada 48 horas para los camiones de la Unrwa y otras necesidades, como la desalinización de agua, bombeo de drenajes, panaderías y hospitales en el sur de Gaza. Se permitirían otros 20 mil litros cada dos días para los generadores de energía de la compañía de telecomunicaciones Paltel, agregó el funcionario.

El acuerdo para entregar combustible provocó fuerte oposición de algunos miembros de la coalición de línea dura del primer ministro Benjamin Netanyahu. La cantidad es muy inferior a lo que la ONU estima necesaria para el salvamento de cientos de miles de personas en Gaza, incluyendo sistemas de combustible para agua, hospitales, panaderías y sus camiones de entrega de ayuda.

De los mil 129 automotores con ayuda que entraron a Gaza desde la apertura del cruce fronterizo de Rafá con Egipto, el mes pasado, sólo 447 llevaban comida, de acuerdo con el PMA. Ese ritmo sigue siendo escaso, con sólo suficientes provisiones para apoyar las necesidades mínimas de 7 por ciento de los residentes de la franja, comentó la agencia.

La cantidad de ayuda que estamos llevando a Gaza en estos momentos no satisface la necesidad, ni siquiera de lejos, declaró Tow White, de Unrwa, a BBC News. Ahora se ve complicado por el hecho de que no tenemos combustible para ayudar a nuestra operación, ya no digamos proporcionar servicios básicos a toda la población.

El PMA anunció también esta semana el cierre de la única panadería que operaba en sociedad con la agencia, en tanto que la falta de combustible afecta la vital producción en las 130 panificadoras en el enclave.

El colapso de las cadenas de abasto de alimentos es un punto de inflexión catastrófico en una situación ya funesta, en la que la gente ha sido despojada de lo que más necesita, expuso en un comunicado Samer Abdeljaber con el PMA. Sin acceso a combustible, nuestra capacidad de proporcionar pan o transporte ha quedado severamente comprometida, lo que, en esencia, lleva la vida en Gaza a una paralización. La gente tiene hambre.

En días recientes la atención internacional se ha enfocado en el mayor hospital de Gaza, Al Shifa, que fue invadido por fuerzas israelíes. El nosocomio alberga a unos 7 mil civiles entre de pacientes y personas desplazadas. Israel afirma que Hamas opera un centro de comando y una red de túneles en el edificio del centro médico. Funcionarios del hospital y Hamas lo niegan. Los militares israelíes han dicho que sus soldados hallaron un vehículo con gran número de armas y una estructura subterránea a la que llamaron la entrada de un túnel.

Israel asegura también haber hallado los cuerpos de dos rehenes llevados a Gaza durante el ataque de Hamas, ambos cerca de Al-Shifa. Las tropas indicaron que Yehudit Weiss, de 65 años, fue descubierta en una casa cerca del complejo hospitalario en la ciudad de Gaza, y añadió que su familia ha sido informada y que su cuerpo sería llevado a Israel. Ayer por la mañana recuperaron también el cuerpo de la cabo israelí Noa Marciano de un inmueble adyacente al hospital Al-Shifa. La muerte de la cabo fue confirmada a principios de semana.

Ayer se realizó el funeral de la cabo Marciano en la ciudad de Modi’in, en el centro de Israel. “Hoy te pedimos perdón… tú nos protegiste, pero nosotros fallamos en protegerte”, dijo su madre llorando. Tú descansas ahora, pero nosotros no pararemos. No olvidaremos.

Entre las personas que abarrotan el sur de Gaza crecen los temores al ver que los militares israelíes parecen prepararse a intensificar operaciones más allá de las zonas norteñas. Agencias de la ONU han criticado los llamados desde Tel Aviv a que los civiles de Gaza vayan hacia las zonas seguras del sur.

Un manifiesto firmado por más de una docena de jefes humanitarios de Naciones Unidas, entre ellos McCain, del PMA; el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la directora de Unicef, Catherine Russell, rechaza los llamados a las zonas seguras declaradas por una sola parte del conflicto, “a menos que se reúnan condiciones fundamentales para garantizar la seguridad y otras necesidades esenciales, y se instale un mecanismo para supervisar su implantación.

“Bajo las condiciones prevalecientes, las propuestas para crear ‘zonas seguras’ en Gaza de manera unilateral conllevan el riesgo de crear daño mayor para los civiles, incluso la pérdida de vidas a gran escala”, escribieron el jueves pasado. Concentrar civiles en esas zonas puede elevar el riesgo de ataque y daño adicional, agregaron.

“Ninguna ‘zona segura’ lo es en verdad cuando es declarada unilateralmente o impuesta por la presencia de fuerzas armadas”.

En el sur de Gaza, donde actualmente se aloja la mayor parte de la población, continúan los ataques aéreos.

El jefe del estado mayor israelí, teniente general Herzl Halevi, aseguró antier que su ejército está cerca de desmantelar el sistema militar del norte. Más y más regiones serán atacadas para eliminar a Hamas, advirtió.

Con información de La Jornada.

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