viernes, mayo 3, 2024

EL REVELADOR VISTAZO AL ANTIGUO TEOTIHUACÁN

Teotihuacán, bautizada por el pueblo mexica como “la morada de los dioses” es una de las zonas arqueológicas más importantes de todo el país. Sus imponentes edificaciones como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna han emocionado a los entusiastas de la historia desde hace años.

Es mås antigua que la Gran Tenochtitlån, la última gran ciudad prehispånica que cayó en 1521 cuando se instauró Nueva Espaùa en nuestro país, luego de una sangrienta guerra ocasionada por Hernån CortÊs.

Y es que, por mucho tiempo, TeotihuacĂĄn estuvo sepultada bajo de la tierra. Por aquel entonces, si uno pasaba por ahĂ­, lo que veĂ­a era una serie de extraĂąos montĂ­culos y montaĂąas de tamaĂąo medio, que en realidad eran los templos y pirĂĄmides cubiertos por la naturaleza y el paso del tiempo.

Aunque desde el siglo XVII comenzaron a realizarse las primeras excavaciones formales en el sitio, fue hasta 1910 cuando la zona arqueolĂłgica quedĂł completamente al descubierto y abriĂł sus puertas para recibir visitantes de todo el mundo.

Fue por encomienda de Porfirio Díaz que un grupo de expertos, liderados por un arqueólogo de nombre Leopoldo Batres, iniciaron trabajos en la zona para sacar los imponentes templos a la superficie, especialmente la Piråmide del Sol.

Aunque ya han pasado cientos de aĂąos, todavĂ­a hay registros de cĂłmo se veĂ­a TeotihuacĂĄn antes del trabajo del arqueĂłlogo, cuando todavĂ­a la hierba y la naturaleza crecĂ­a encima de las escalinatas de las pirĂĄmides. Se trata de una fotografĂ­a que data del periodo entre los aĂąos 1883 y 1885. TambiĂŠn se han hecho versiones a color de la misma.

Los restos de TeotihuacĂĄn, que incluyen la PirĂĄmide del Sol, la PirĂĄmide de la Luna y la Avenida de los Muertos, ofrecen una visiĂłn de la historia precolombina de AmĂŠrica y su compleja planificaciĂłn urbana.

Las investigaciones y excavaciones en el sitio continúan brindando información sobre la antigua civilización mesoamericana, su cultura, religión y sus logros tecnológicos y artísticos. Teotihuacån fue designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

TeotihuacĂĄn: los diferentes trabajos de excavaciĂłn durante el paso del tiempo

Si bien Batres es considerado como el descubridor de Teotihuacån, la existencia de la ciudad era conocimiento de varias personas desde tiempo atrås. Por ejemplo, en 1678, Carlos de Sigßenza y Góngora, un notable erudito mexicano, exploró el sitio y proporcionó los primeros relatos de sus ruinas.

Pero no fue hasta 1770 que se creĂł un mapa completo del sitio mediante exploraciones basadas en grabados dirigidas por Francisco Antonio de Lorenzana y ButrĂłn, Arzobispo de MĂŠxico.

Luego llegó el turno de Leopoldo Batres, quien durante el periodo del porfiriato desenterró, especialmente, a la Piråmide del Sol. Sus mÊtodos para trabajar han sido cuestionados desde el principio por otros expertos arqueólogos, e incluso fue acusado de haber daùado el monumento durante su extracción.

A mediados del siglo XX se llevaron a cabo estudios mĂĄs sistemĂĄticos y acadĂŠmicos, sobre todo por el arqueĂłlogo mexicano Alfonso Caso y mĂĄs tarde por un proyecto conocido como Proyecto de CartografĂ­a de TeotihuacĂĄn, iniciado por RenĂŠ Millon en la dĂŠcada de 1960. Este proyecto ayudĂł a comprender mejor el trazado de la ciudad, incluidas sus calles, complejos y zonas residenciales.

Hoy en día, Teotihuacån es uno de los destinos favoritos del llamado turismo cultural. La zona arqueológica sigue recibiendo miles de visitantes al día, tanto extranjeros como nacionales, y continúa revelando secretos a los interesados en la antigua civilización que la habitó.

Con informaciĂłn de Infobae.

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