Recientes investigaciones han arrojado nueva luz sobre la enigmática momia egipcia conocida como la “Gritona”. Científicos han estado trabajando para desentrañar los secretos detrás de esta momia, cuyo rostro muestra una expresión de angustia.
Estos estudios han revelado detalles sorprendentes sobre su vida y las circunstancias de su muerte.
El equipo de investigadores, compuesto por arqueólogos y expertos en momificación, ha utilizado tecnología avanzada para examinar a fondo los restos de la momia.
Según un informe, resultado de estos trabajos, los científicos descubrieron que esta mujer egipcia vivió hace aproximadamente 3 mil 500 años y que sufrió una muerte dolorosa.
Según el estudio, la no extirpación de los órganos internos era inusual, ya que el método clásico de momificación de la época incluía la extirpación de todos estos órganos excepto el corazón.
Los investigadores descubrieron que la mujer anónima medía 1,54 metros, tenía cerca de 48 años y padecía artritis leve de la columna vertebral, y los escáneres revelaron espolones óseos en algunas vértebras que forman la columna vertebral. También le faltaban varios dientes, probablemente perdidos antes de morir.
Sin embargo, el estudio no pudo determinar la causa exacta de la muerte.
Desentrañando los misterios
Utilizando tomografía computarizada (CT) y análisis de ADN, los investigadores han logrado obtener una visión más clara de la salud y el estado físico de la momia antes de su muerte.
La presencia de joyas y otros artefactos valiosos en su tumba, así como los materiales implementados para su preservación respaldan esta teoría.
Es posible, sugieren los autores del estudio, que fuera momificada entre 18 y 36 horas después de su muerte, antes de que su cuerpo se relajara o descompusiera, conservando así la posición de la boca abierta al morir.
Enigma histórico resuelto
El hallazgo de la momia ‘Gritona’ ha generado gran interés tanto en la comunidad científica como en el público en general.
El estudio, que se publicó en la revista Frontiers in Medicine, revela, además, que no hubo una causa obvia de muerte y que también conservaba el cerebro, el diafragma, el corazón, los pulmones, el hígado, el bazo, los riñones y el intestino.
La “Momia Gritona” fue descubierta en Deir el-Bahari, una necrópolis situada en la ribera occidental del Nilo, cerca de Luxor. Los estudios también sugieren que esta mujer pertenecía a la nobleza egipcia, dado el cuidado con el que fue momificada y los detalles encontrados en su sepultura.
Con información de UNO TV.
