viernes, junio 27, 2025

UNAM alerta sobre hundimientos en cinco alcaldías de la Ciudad de México con riesgo de inhabitabilidad

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha alertado sobre un fenómeno de hundimiento del suelo que afecta a cinco alcaldías de la Ciudad de México: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Iztacalco y Cuauhtémoc. Este fenómeno, conocido como subsidencia, representa un riesgo creciente para la infraestructura y la población, pues en algunos puntos la tierra desciende hasta 40 centímetros por año.

Los especialistas de la UNAM explican que la subsidencia consiste en un descenso sostenido del suelo, provocado por la combinación de diversos factores. Entre ellos destacan la extracción intensiva e irracional de agua subterránea, la construcción masiva de edificaciones pesadas sobre un suelo predominantemente arcilloso y volcánico, y el hecho de que gran parte de la ciudad fue edificada sobre el antiguo lago de Texcoco. Estos elementos han causado una compactación irreversible del subsuelo.

Las alcaldías mencionadas comparten una característica en común: fueron asentadas sobre antiguos humedales lacustres. En Iztapalapa, por ejemplo, se registran los hundimientos más elevados, mientras que en Cuauhtémoc el descenso anual es de aproximadamente 10 centímetros.

Este fenómeno genera diversas problemáticas, entre ellas daños en la infraestructura urbana, un incremento en la frecuencia de inundaciones debido a superficies impermeables, y dificultades en el suministro de agua potable. Ante esta situación, la UNAM señala dos posibles caminos: uno, adaptar la infraestructura para tolerar el hundimiento; o dos, reubicar a la población en zonas más seguras, lo que implicaría desplazamientos masivos.

A nivel global, la Ciudad de México no es la única urbe que enfrenta hundimientos acelerados. Ciudades como Yakarta (Indonesia), Bangkok (Tailandia), Nueva Orleans (Estados Unidos), partes del Valle Central de California y Venecia (Italia) también sufren este problema, principalmente por la sobreexplotación de acuíferos, urbanización descontrolada y asentamientos en terrenos inestables.

En Yakarta, por ejemplo, el hundimiento puede alcanzar hasta 25 centímetros anuales, situación que ha llevado al gobierno a planear el traslado de la capital. En Venecia, se han implementado proyectos de contención para contrarrestar el efecto del agua y la actividad turística.

El patrón común entre estas ciudades es la extracción excesiva de agua subterránea sin reposición suficiente, sumado a la construcción sin control, lo que provoca que el suelo ceda y genere problemas ambientales y urbanos significativos.

Con información de Excélsior

MIAV

Noticias relacionadas

spot_img

Ultimas noticias