Durante una audiencia ante el Comité de Gastos del Senado estadounidense, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, señaló que México forma parte de una lista de “países adversarios”, junto con Irán, Rusia y China. Según sus declaraciones, estas naciones representan riesgos para la seguridad estadounidense, ya sea por intentos de violencia directa o por su vinculación con el tráfico de drogas como el fentanilo.
Bondi afirmó que el Gobierno de Estados Unidos, bajo el liderazgo del expresidente Donald Trump, no cedería ante intimidaciones extranjeras. Añadió que se tomarán todas las medidas necesarias para mantener seguro al país frente a amenazas, tanto físicas como relacionadas con las sobredosis provocadas por el tráfico de estupefacientes.
Al ser cuestionada por el senador republicano Lindsey Graham sobre si el Gobierno mexicano combate efectivamente el narcotráfico, Bondi evitó responder públicamente y sugirió continuar la conversación en un espacio clasificado. Graham, por su parte, sostuvo que “la mitad de México está gobernada por los cárteles” y subrayó que la seguridad de Estados Unidos depende de un cambio en la estrategia mexicana contra las drogas.
En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que la fiscal “no está muy informada” y destacó la cooperación que existe entre México y Estados Unidos en materia de seguridad. Afirmó que ambas naciones están por concretar un nuevo acuerdo derivado de reuniones bilaterales, incluyendo un encuentro realizado en febrero en Washington.
Durante su conferencia matutina del 26 de junio, Sheinbaum informó que se difundirá un comunicado sobre una reciente visita de los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina al Comando Norte, como parte del intercambio que comenzó con la visita del Comando Norte a instalaciones militares en Chihuahua. La mandataria reiteró que la relación bilateral continúa con coordinación, pero sin subordinación.
Con información de El Diario mx
MIAV