A nivel mundial, los gatos son la segunda mascota más popular, solo detrás de los perros. Su pulcritud, tamaño más pequeño y relativamente pocos cuidados, los hacen ideales para la vida en las ciudades.
Además de ello, los gatos han sido empleados por científicos para probar algunas tecnologías modernas. Sus modificaciones genéticas han permitido el estudio para el tratamiento de ciertas enfermedades y, en casos más amables, para adaptarlos mejor al estilo de vida de las personas.
Ashera, el gato más caro del mundo
Una mezcla de serval africano, gato común y leopardo asiático, el ashera ostenta el título del gato más caro del mundo. Producido únicamente en laboratorio y bajo pedido, pues no pueden reproducirse, puede costar hasta 96 mil dólares.
Su desarrollo comenzó en el año 2000, en el laboratorio Lifestyle Pets de Estados Unidos, donde se realizaron las cruzas necesarias en el material genético para desarrollar un gato de gran tamaño e increíblemente inteligente.
Además, el ashera destaca por su físico fuerte y los patrones de su pelaje pueden ser elegidos: desde los que recuerdan más a su herencia asiática hasta aquellos que se parecen más a los del serval.
Otra de las ventajas que tiene es que es hipoalergénico, es decir, no causarán alergia a quienes naturalmente rechazan a los michis por esta situación. La mala noticia es que su esperanza de vida no es muy alta, pues como máximo duran 10 años.
Munchkin, el gato salchicha
Producto de la cruza entre centenares de especies de patas cortas, este tipo de michi es más producto de la cría que de la manipulación genética. Aunque en Europa durante mediados del siglo pasado eran relativamente comunes, fueron poco a poco desapareciendo.
El furor por el munchkin se renovó a partir de 1983, cuando criadores de gatos de Pennsylvania y Nueva Jersey desarrollaron intensivamente estas crías, las cuales se dividieron en dos categorías: longlegs, poquito más altos, y shortlegs, los clásicos.
La nueva raza fue aceptada por la Organización Internacional del Gato en 1990, y se trata de una de las categorías que suscitan más expectación en los encuentros mundiales de la especialidad.
Son cariñosos y simpáticos, además de tener versiones tanto de pelo corto como largo. Sus pelajes son de todo tipo y pueden cruzarse con cualquier otro tipo de gato, incluso los criollos de mayor tamaño.
Gatos que brillan en la oscuridad
El virus de inmunodeficiencia felina, conocido también como Sida felino, es una de las enfermedades más letales para los michis. Una solución a este problema fue pensada por científicos de la Clínica Mayo.
Mediante la inclusión de ADN de una variedad de macacos, los cuales son resistentes al virus de inmunodeficiencia felina, fue satisfactoriamente incluido en gatos clonados, los cuales crecieron inmunes al virus.
Durante las pruebas, realizadas desde principios del nuevo milenio, se inyectó en las células de los gatitos el gen de un tipo de medusas que brillan en la oscuridad, lo cual ayuda a monitorearlos.
Aunque no están a la venta o disponibles al público, estos michis son fundamentales en la investigación de algunas enfermedades, como el VIH que sigue afectando a millones de personas en todo el mundo.
Con información de El Heraldo de México.