Los gobernadores Manolo Jiménez, de Coahuila, y María Eugenia Campos, de Chihuahua, junto con el secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, rechazan la entrega de agua a Estados Unidos, establecida en un acuerdo de 1944, argumentando que esto podría comprometer el suministro del recurso para los residentes de los municipios del norte del país.
Jiménez afirmó que lo más crucial en este momento es garantizar el acceso al agua para los mexicanos; además, denunció la extracción excesiva del líquido en la presa La Amistad, situada en el noroeste de Ciudad Acuña.
El mandatario admitió que existe inquietud de que “esta operación de extraer más agua de la presa, de lo habitual, represente un riesgo para el suministro a los ciudadanos de Acuña y Piedras Negras, porque este líquido es vertido al río (Bravo), que también abastece a otros municipios».
Detalló que el día anterior estableció comunicación con el secretario de Agricultura federal, Julio Berdegué, y que está organizando una reunión con la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para buscar una solución al problema.“Lo más esencial es que la población de Acuña y de Piedras (Negras), junto con los municipios aledaños y los mexicanos, tengamos acceso al agua para el consumo», opino Jiménez.
Por otro lado, el alcalde de Acuña, Emilio de Hoyos, pidió la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para que se suspendan las extracciones extraordinarias en la presa La Amistad.
Al finalizar el 14 de abril, el Sistema Nacional de Información del Agua, que supervisa los principales embalses en el país, reportó que la presa La Amistad estaba al 13. 6 por ciento de su capacidad, mientras que la presa Falcón estaba al 8. 3 por ciento de su total.
Con información de Milenio
MIAV