En mayo de este año se lanzó Aprender parejo, un esfuerzo liderado por la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad (IEEC) de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey y México Evalúa, con el objetivo de alcanzar más y mejores oportunidades para el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes en México.
En el Tecnológico de Monterrey – Campus Ciudad de México, se presentaron nuevos hallazgos de Aprender parejo, donde se destacaron dos elementos clave: los espacios para el aprendizaje y la gobernanza educativa. En un contexto marcado por los próximos cambios de gobiernos federales y estatales, Aprender Parejo proporciona un amplio análisis y recomendaciones clave —desde propuestas de política educativa hasta prácticas en el aula y fuera de ella—, con el fin de multiplicar las oportunidades educativas de calidad en nuestro país.
El evento contó con palabras de bienvenida del Dr. David Garza, Rector y Presidente Ejecutivo del Tecnológico de Monterrey; Mtra. Mariana Campos, Directora General de México Evalúa; Dr. Alejandro Poiré, Vicepresidente de Proyección y Vinculación del Tecnológico de Monterrey; y Edna Jaime Treviño, Decana Nacional de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
Posteriormente, el Dr. Marco Antonio Fernández, líder de la Iniciativa de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública e investigador asociado de México Evalúa, presentó un panorama del estado de la educación y propuestas de política pública en los cuatro pilares de Aprender parejo:
- Recuperación de aprendizajes y trayectorias educativas
- Mejores escuelas, espacios para el aprendizaje
- Habilidades para el siglo XXI y la transición al mercado laboral
- Gobernanza para una educación con equidad de oportunidades y calidad de aprendizajes
Retos en infraestructura educativa: una mirada hacia el futuro
La educación en México enfrenta desafíos que requieren una transformación profunda en la inversión en infraestructura. Para 2050, se proyecta una disminución del 25% en la población de niñas, niños y jóvenes entre 3 y 14 años, lo que se traduce en 6.5 millones menos de estudiantes. Esta reducción demográfica representa una oportunidad para reorientar las inversiones no sólo para mantener, sino para elevar la calidad de la infraestructura educativa, asegurando que los entornos de aprendizaje sean óptimos.
En términos constantes, la inversión en infraestructura durante los últimos 12 años asciende a más de 452 mil millones de pesos. A pesar de este esfuerzo, subsisten disparidades entre las escuelas públicas y privadas. Mientras que el 40% de las escuelas públicas carecen de servicios básicos, solo el 8% de las escuelas privadas enfrentan este problema. Asimismo, solo el 35% de las escuelas públicas cuentan con computadoras e internet, en comparación con el 81% de las privadas. Estas brechas de acceso a servicios básicos y a la tecnología son un llamado de atención para actuar con urgencia.
Se prevé que en los próximos años las entidades reciban cada vez menos recursos para el gasto en infraestructura debido al pago de bonos educativos. Además las mismas entidades sólo reportan 42 de cada 100 pesos que gastan.
Reconociendo un entorno presupuestal complejo, en el análisis al programa federal “La Escuela es Nuestra”, para optimizar los recursos disponibles, Aprender parejo recomienda que se fortalezcan los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP) con la participación de directoras, directores y docentes. Resulta necesario que la autoridad federal y las estatales brinden un acompañamiento técnico a los CEAP para la definición y ejecución de obras. El involucramiento de la comunidad escolar y de la autoridad podrá favorecer la ejecución de proyectos para impulsar los aprendizajes, según el contexto, modalidad y necesidad de los planteles escolares. Asimismo, es primordial hacer un buen uso de los recursos, para lo cual debe mejorar la comprobación del gasto y el seguimiento que realice la Secretaría de Educación Pública.
En cuanto a conectividad, aunque la expansión en la disponibilidad y uso de smartphones ha contribuido a reducir la brecha digital en los hogares, es imprescindible continuar invirtiendo en el acceso a la tecnología para la educación en los planteles y la formación docente en favor de los aprendizajes de las y los estudiantes. Una persona con educación superior posee el doble de habilidades computacionales que alguien con educación básica, lo que subraya la importancia de desarrollarlas desde el preescolar, primaria y secundaria para hacer posible la inclusión digital.
Para abordar estos desafíos, es crucial tener un conocimiento preciso de cómo y en qué se invierte en infraestructura educativa, así como del estado real de nuestras escuelas. Actualmente, la información disponible es insuficiente para tomar decisiones que ayuden a elevar la calidad de la educación en el país. Por ello, para Aprender parejo, la IEEC de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública y México Evalúa proponen la creación de un Sistema de Monitoreo de la Infraestructura Educativa (SMIE), diseñado para evaluar y garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y se traduzcan en mejoras tangibles en las condiciones de las escuelas mexicanas.
Fortalecimiento de la gobernanza educativa: hacia un sistema equitativo y eficiente
Garantizar el acceso equitativo y la calidad del aprendizaje para los 35 millones de estudiantes en México es una tarea de gran envergadura. Lograrlo requiere la colaboración de múltiples actores: desde las autoridades educativas federales y estatales, hasta las comunidades escolares, directivos, docentes, madres y padres de familia, el sector privado y la sociedad civil.
Para que el sistema educativo funcione con eficacia, es imprescindible construir una visión compartida sobre la educación y las metas a alcanzar. Para Aprender parejo se propone consensuar esta visión en torno a cuatro ejes:
- Claridad en las responsabilidades – Definir con precisión las funciones y obligaciones de cada actor dentro del sistema educativo, desde el nivel federal hasta el local.
- Legislación adecuada – Las leyes deben articular correctamente el sistema educativo, permitiendo la descentralización y potenciando la innovación local.
- Políticas educativas basadas en evidencia – Las políticas deben ser efectivas y eficientes, orientadas a mejorar los aprendizajes y a fortalecer las capacidades de docentes y estudiantes.
- Rendición de cuentas y transparencia – Es crucial que exista una rendición de cuentas clara para garantizar el uso adecuado y transparente del presupuesto destinado a la educación.
Según datos de la OCDE (2020), México invierte solo el 3.7% de su PIB en educación, y la mitad de este presupuesto se destina a salarios. Si se orienta el diseño de políticas educativas y presupuestos con base en la evidencia, se puede optimizar el uso de los recursos y lograr una mejora en los aprendizajes y capacidades de estudiantes y docentes.
Finalmente, moderados por la periodista Ana Paula Ordorica, el Dr. Luis Humberto Fernández, diputado electo y titular de la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México hasta 2024, la Mtra. Nora Ruvalcaba Gámez, senadora electa y subsecretaria de Media Superior federal conversaron sobre algunas acciones gubernamentales para asegurar una educación con equidad y calidad y abrir la discusión pública para que la educación sea una prioridad.
Llamado a la acción
Los desafíos son vastos, pero también lo son las oportunidades para transformar el sistema educativo y hacer una diferencia significativa en la vida de millones de estudiantes. Aprender Parejo llama a la responsabilidad compartida de autoridades educativas federales y estatales, comunidades escolares, personal directivo y docentes, madres y padres de familia, sector privado, sociedad civil y medios de comunicación para poner al centro la educación en México. México tiene derecho a #AprenderParejo.