La Starliner, desarrollada por Boeing en colaboración con la NASA, es una nave espacial diseñada para transportar tripulación y carga hacia y desde la Estación Espacial Internacional (ISS). Sin embargo, su primera misión ha enfrentado varios contratiempos.
Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams llegaron a la ISS el 6 de junio para una estancia de una semana, pero su regreso se ha retrasado por casi dos meses debido a problemas técnicos, que al parecer no se podrán resolver pronto. Y aunque la estación cuenta con provisiones suficientes empieza a existir preocupación.
La Starliner tuvo problemas con fugas de helio durante su viaje hacia la ISS. Este gas se utiliza para presurizar los sistemas, y cualquier fuga podría afectar la seguridad de la tripulación. Además de cortes en los propulsores de la nave que pueden afectar la maniobrabilidad y la capacidad para regresar a la Tierra de manera segura.
A pesar de los esfuerzos de Boeing y la NASA para resolver estos problemas, todavía no hay una fecha definitiva para el regreso de los astronautas. Podrían permanecer en el espacio hasta 90 días mientras se solucionan los inconvenientes. La nueva fecha límite de regreso es el 3 de septiembre.
Después de varios contratos de desarrollo competitivos dentro del Programa de Tripulación Comercial, la NASA seleccionó la Starliner junto con la Crew Dragon de SpaceX como proveedores para dejar de usar los Soyuz de Roscosmos.
También conocida como CST-100 STARLINER, es una clase de nave espacial parcialmente reutilizable diseñada y fabricada por BOEING para transportar tripulación hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) y otros destinos en órbita baja de la Tierra.
La cápsula tiene un diámetro de 4.56 m, ligeramente más grande que el módulo de comando del Apolo y más pequeño que la cápsula Crew Dragon de SpaceX. Puede alojar hasta siete tripulantes y permanecer acoplada a la ISS durante hasta siete meses.
Lanzada desde un Atlas V N22 en el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida. Su primera prueba de vuelo no tripulada ocurrió en diciembre de 2019, y la prueba de vuelo tripulada tuvo lugar en junio de 2024.
Pruebas y errores
Hasta la fecha, la Starliner ha llevado a cabo dos tipos de misiones: de prueba sin tripulación para evaluar su rendimiento y sistemas. Estas pruebas han ayudado a identificar áreas de mejora y a garantizar la seguridad antes de transportar astronautas.
Y misiones de rotación de tripulación, donde la NASA ha encargado seis de este tipo a la Estación Espacial Internacional (ISS). Estas serán las primeras misiones comerciales de vuelo espacial humano de Boeing. En estas misiones, la Starliner transportará astronautas y científicos patrocinados por la NASA hacia y desde la ISS.
La colaboración entre Boeing y la NASA ha enfrentado desafíos debido a los problemas técnicos con la Starliner. Aunque estos contratiempos son preocupantes, también representan oportunidades para mejorar y fortalecer la relación entre ambas organizaciones.
La NASA y Boeing están trabajando en conjunto para resolver los problemas y garantizar un regreso seguro de los astronautas. La transparencia y la comunicación abierta son clave para superar estos obstáculos y seguir colaborando en futuras misiones espaciales.
Un lobo acecha desde Starbase
Mientras que SpaceX ha demostrado su capacidad con misiones exitosas, los problemas técnicos de la Starliner han afectado la confianza en Boeing. Esto podría inclinar la balanza a favor de la empresa del multimillonario Elon Musk, además de ser una opción para traer de regreso a los dos astronautas.
Esto porque SpaceX ha logrado reducir los costos de acceso al espacio mediante la reutilización de cohetes y cápsulas, así como un alto porcentaje de misiones y pruebas exitosas en camino a las próximas misiones lunares, lo que le da una ventaja enorme frente a Boeing.
¿Y el regreso?
La NASA ha estado monitoreando de cerca los problemas técnicos de la Starliner. Aunque aún no se ha establecido una fecha oficial de regreso para los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, la agencia y Boeing planean traerlos de vuelta a la Tierra en la Starliner.
La duración de la prueba de vuelo se ha extendido para ganar confianza en la seguridad de la nave y comprender mejor las causas de los problemas detectados.
Dijo Steve Stich, director del programa de tripulación comercial de la NASA. Pues hasta el momento, no se ha establecido una fecha oficial de regreso para los astronautas de la Starliner, cuando la misión estaba prevista para ocho días, y ahora han pasado más siete semanas en el espacio.
Con información de Meteored.
