Atraviesa uno de los momentos más felices a la vez que retadores de su vida: su segundo embarazo. Una montaña rusa de sentimientos y sensaciones que Michelle Renaud abraza abiertamente y siente con profundo amor.
Su cuerpo, como es normal, está transformándose para dar vida a otra vida. Y con esa sensibilidad de madre, ha querido confesarse con sus seguidores, mostrar esos cambios en su físico y rendir homenaje a su amor, Matías Novoa.
A través de una publicación que enseña el antes y después de su figura en bikini, la actriz ha querido transmitir este mensaje tan personal.
«Oye mi amor, ¿no crees que me está cambiando mucho el cuerpo ? No solo la panza del bebé, me están creciendo los cachetes, los brazos, ya no tengo músculo y la celulitis, ¡ni se diga! Mi esposo: ‘No, mi amor, yo te veo igual que siempre», comienza su escrito refiriéndose a la reacción del actor a su pregunta.
Una respuesta cargada de amor y empatía con la que Michelle arranca un texto para su público y una gran lección de vida que le ha dado este segundo encargo a la cigüeña.
«Fantaseaba con ser una embarazada súper fit, según yo iba a marcar la pierna en estos meses de embarazo e iba a tener un cuerpazo, pero la vida quiso llenarme de un cansancio mortal, una flojera de otro planeta, una contaminación que no me da nada de energía, al contrario me la tumba, un millón de cosas por hacer y, bueno, mi cuerpo está a tope haciendo un bebé», admitió la feliz mamá.
Tener a su lado a un hombre con esa sicología y sensibilidad a la hora de abordar ese asunto, la hace enamorarse aún más de su marido y sentirse en casa. «Quiero agradecer a mi esposo por ser tan bello en todas mis etapas, por verme igual y, sobre todo, a mi cuerpo por crear vida dentro de mí y tenerme paciencia cuando tanto estigma mental se me mete a la cabeza», aseguró.
Esta experiencia es una oportunidad perfecta para enseñar a sus hijos a valorar su cuerpo en todas sus versiones. «Respetarlo en todos sus procesos y etapas, ponerlo por encima de cualquier juicio y que nunca permitan que los estándares sociales o las comparaciones con otros cuerpos les dañen la imagen que tienen de sí mismos», concluyó.
Con información de People.