Tras años de investigación, los científicos de este siglo, y del pasado, han convenido en que el Universo está en expansión. Ya desde 1912 la hipótesis empezaba a rondar en la comunidad científica. Pero, fue hasta 1929 cuando Hubble y Milton Humason, dos de los astrónomos más reconocidos de la época, concluyeron que efectivamente el cosmos va aumentando su espacio.
Esto fue determinado luego de ver que las galaxias se alejan con una velocidad que es directamente proporcional a su distancia. No obstante, un grupo de científicos dice que el Universo tiene un límite para ese crecimiento y que, por lo tanto, este empezara a encogerse en algún momento.
El trabajo que sostiene la afirmación anterior fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Atrás de este hay tres científicos que tenían la intención de crear un modelo de la energía oscura, una fuerza que parece estar íntimamente ligada a la expansión del Universo.
Después de analizar con esta herramienta cómo ha sido la evolución del cosmos, los autores de la investigación vieron que, aproximadamente, en 100 millones de años el Universo podría empezar a contraerse. De hecho, según el trabajo citado, la ralentización del actual crecimiento ocurriría en 65 millones de años.
“Un futuro de crecimiento sin fin o de rápida decadencia”
Estudiando las propiedades de la energía oscura, los científicos vieron que esta tiene una fuerza repelente, misma que podría estar reduciéndose desde hace miles de millones de años. Así, y con cálculos sobre estos factores, se llegó a la conclusión de que la expansión del Universo está destinada a desacelerar.
Los especialistas ven dos escenarios posibles: el Universo, en su contracción, llegaría a colapsar sobre sí mismo en algún punto, o bien, regresaría a un estado similar al del Big Bang, dando oportunidad a otra explosión y al nacimiento de un nuevo Universo.
Sin embargo, aún faltan más elementos para sostener la hipótesis. Como apunta Live Science: “solo el tiempo dirá si a nuestro universo le espera un futuro de crecimiento sin fin o de rápida decadencia”.
Con información de National Geographic.