A pesar de que se iba a cercando lentamente el momento, muchos no pudimos creer que llegase a ocurrir, pero finalmente, en cuestión de poco más de una semana, Mickey Mouse será un personaje de dominio público. El 1 de enero de 2024, la eterna mascota de Disney podrá, en teoría, ser utilizada en cualquier medio sin necesidad de enfrentarse a los temidos derechos de autor; y digo en teoría porque la cosa tiene más miga de la que puede parecer a simple vista.
Mickey para todos, pero no cualquier Mickey
Según la ley de derechos de autor de los Estados Unidos de América, una obra puede pasar a formar parte del dominio público 95 años después de su publicación original. Ese es el tiempo que ha pasado exactamente desde el lanzamiento de ‘Steambot Willie’ —conocido en nuestras tierras como ‘El botero Willie’—; considerado el primer trabajo de animación con sonido sincronizado de la historia del cine y la primera obra protagonizada por el ratón Mickey, a pesar de haber sido producido después de ‘Locos por los aviones’ y ‘El gaucho galopante’.
Como comentaba, este hecho otorga, a priori, el derecho a utilizar a Mickey Mouse en cualquier obra sin necesidad de pasar por caja ni rendir cuentas a Disney. ¿Dónde está la trampa? En que el ratón animado que da el salto al dominio público es específicamente el que aparece en ‘Steambot Willie’, cuyos rasgos difieren del roedor que estamos acostumbrados a ver desde hace décadas; algo que otorga a The Walt Disney Company margen de maniobra para iniciar procesos legales contra los usuarios de la IP menos cautelosos.
Así lo ha explicado un portavoz de la compañía en un comunicado:
«Las versiones más modernas de Mickey no se verán afectadas por la expiración de los derechos de autor de Steamboat Willie, y Mickey seguirá desempeñando un papel principal como embajador global de la Walt Disney Company en nuestras producciones narrativas, atracciones de parques temáticos y merchandise… Por supuesto, continuaremos protegiendo nuestros derechos en las versiones más modernas de Mickey Mouse y otras obras que sigan estando sujetas a derechos de autor».
Tal y como ha apuntado Justin Hughes, un profesor de la Loyola Law School especializado en propiedades intelectuales, «Esto es muy diferente a Winnie the Pooh. Cuando Winnie the Pooh cayó en el dominio público, podías hacer cosa como Winnie the Pooh: Blood and Honey», en referencia al slasher estrenado este mismo año basado en el personaje de A.A. Milne.
Ya sabemos qué suele pasar cuando alguien se enfrenta a una corporación del tamaño y el poder de la Casa del ratón, y no creo que tarden en aparecer los primeros litigios por un uso presuntamente indebido del personaje; pero si quieres más opciones, en el inminente 2024 se incorporarán al dominio público obras como ‘La pasión de Juana de Arco’ de Dreyer o ‘El circo’ de Charlie Chaplin.
Con información de espinof.